Siempre me he considerado un "chico" (que gran palabra, ¿verdad?, lo mismo sirve para un jovenzuelo de 15 años, que para un madurito de 50 que se cree joven, que para designar al que debería ser tu marido pero no lo es al "vivir en pecado" desde hace años, pero no quieres llamar "novio") moderno, de los del siglo XXI.
En casa no colaboraba en las labores del hogar... Calma a las feminas, no colaboraba, porque hacía cosas por las que mis abuelos me habrían mirado asombrados y quizás enojados.
Un día en una boda, alguien me hizo una descripción genial:
"... por culpa de gente como tú, se nos quiere convertir a los demás en marujonas, ya verás, al final acabaremos poniendo la lavadora, ¡no te jode el europeo!"
Reconozco que me dio la risa, sobre todo porque en casa la lavadora la pone mi mujer.
Lo curioso es que ahora que estoy "en situación de búsqueda activa para desarrollar mi proyecto vital" (madre mía, lo eufemismos que hay que usar para no decir que estoy en paro), hago aún más tareas del hogar (casi todas y además me parece normal ya que es mi mujer la que trae el jornal a casa y ahí es donde noto la mirada de mi abuelo desde el cielo clavada en la nuca).
Además, dispongo de más tiempo y por lo tanto me he hecho más visible en sitios desconocidos hasta ahora para mi: la cola del carnicero y del pescadero (cuanto hablan las abuelillas cuando les atienden a ellas y que prisa tienen cuando les toca esperar), la entrada y salida de los niños del colegio (un microuniverso alucinante, no sé para que existen las empresas de demoscopia, pudiendo irte a la puerta de un colegio y catar la realidad del pais), el LIDL (un mundo aparte), los cursos de yoga por las mañanas del centro municipal (ufff... haré un especial sobre esto), la comparativa de productos de Mercadona y el resto del universo, etc...
Reconozco que no me he sabido adaptar al 100% a esta nueva etapa de mi vida.
Espero que la evolución sea rápida a este Máster de RRHH, gestión de recursos, contabilidad, gestión de equipos, creatividad, cocina y logística TODO EN UNO.
"Alea jacta est"
